Una vez preseleccionada la memoria de nuestro PC guardáremos el resto, por si surgieran incompatibilidades.
Tras extraer las tarjetas de memoria (SIMM, DIMM, DDR… solo son indicaciones más o menos comerciales del modelo de las mismas) y teniendo apuntados la posición de todos los cables, procedemos a soltar los tornillos de las placas base y las soltamos de las cajas…. Es posible que, en alguna, tengamos que desmontar el soporte de la misma.
El resultado final es la caja vacía por un lado:
Mientras que por el otro lado tenemos la caja vacía, pero aun con sus cables, pues vamos a proceder a rellenarla de nuevo:
Ponemos la placa con el micro ya montado y la memoria. El primero porque no nos interesa desmontarlo, ya que (con los modelos que hemos manejado) no funcionaria en otra placa y lo segundo porque si soltamos el ventilador del micro tenemos que volver a aplicar una silicona especial para facilitar la disipación de calor. ATENCION: No vale cualquier silicona tiene que ser una pasta de silicona térmica que venden en las tiendas de electrónica… o en algunas de informática donde venden piezas sueltas.
En cuanto a la memoria, es más fácil montar las tarjetas sueltas y si funcionan nos ahorramos problemas… si no ya veremos de soltarlas y cambiarlas con todo montado.
Una vez ubicada en el sitio tenemos que fijarla, para lo que usaremos el destornillador, a poder ser con punta magnética que nos permita sujetar los tornillos.