En cuanto al trasporte en el propio coche, siendo como es la opción mas barata y la mas usada, también es la mas restrictiva.
Y lo es porque, generalmente, el bricolaje, para casi todos nosotros, es un hobby y el coche es, entre otras cosas y en la mayoría de los casos, una herramienta de trabajo. En el menor de los casos porque nos sirve para ir y venir al trabajo, en otros mucho más. Por ello debemos cuidar que en una actividad accesoria no resulte dañado.
Para esto tenemos varias cosas a tener en cuenta:
1.- Limitaciones en cuanto a peso, volumen y forma de la carga. Evidentemente el interior del habitáculo no es el mejor lugar para llevar tablones, por largo que sea el coche, ya que un frenazo podría hacer que salieran despedidos hacia delante. Tampoco el maletero es una buena opción para trasladar todo su volumen en sacos de arena o planche, ya que aunque quepa probablemente dañemos los amortiguadores o las ruedas, podemos, eso si trasladar algún saco, pero con cuidado en cuanto a la cantidad.
2.- Protección del vehículo. Es decir el recurso a cartones, telas, mantas y plásticos para proteger el habitáculo o el maletero cuando vamos a poner en el materiales con filos cortantes, que sueltan polvo o partículas o en general cuando pensemos que puede haber peligro.
3.- Recurrir a aditivos, como veremos a partir el próximo articulo.
