Madera o piedra

Esa es la primera de las decisiones a la hora de plantearse cambiar el banco de la cocina.

Cada opción presenta sus ventajas y sus inconvenientes.

La madera, en realidad fibras de madera ya que interiormente están compuestos de aglomerado o DM, tiene como ventaja su menor precio. También representa la posibilidad, con unas herramientas relativamente asequibles, de realizar El banco de madera presenta sus inconvenientesla instalación nosotros mismos. Y la amplia variedad de diseños también es otra de las ventajas. En cuantos sus inconvenientes, algunos compartidos con otros materiales, el más conocido es la necesidad de usar algún elemento de protección para apoyar sobre él los cacharros que sacamos del fuego, pero también para cortar los alimentos. Sin embargo no es el único. La necesidad de un remate metálico o plástico, con elementos diferenciados en extremos, esquinas y rincones, que finalmente acaban soltándose, es otro de ellos. Y sobre este problema no se suele hablar. Como tampoco, aunque sea algo menos habitual, se tiene en cuenta la necesidad de poner un junta, metálica, si existe la necesidad de empalmar, ya sea por la longitud o, como en este caso, por el cambio de angulo del frontal. Pues es es otro de los inconvenientes. Dado que las bancadas de madera vienen con el canto visible ya montado la única forma de cambiar la linea recta de estos es un corte de parte a parte y un empalme. Y, por supuesto, recordar que es necesaria una correcta impermebilización de todas las juntas, ya que este material no es resistente al agua, salvo en su protección externa.

En cuanto a las piedras tenemos hoy día dos opciones: Naturales o Artificiales. Ambas son más caras que la madera y precisan de la intervención de un profesional para su instalación, debido al coste de las herramientas necesarias para su tratamiento. Sin embargo, ambas superan algunos de los inconvenientes que presenta la madera, aunque no todos. Para empezar el remate de la bancada es un un zócalo de la misma piedra sin necesitar piezas adicionales, por lo que no hay peligro de deterioro de este, también son impermeables, por lo que solo es necesario aplicar impermeabilizantes en las juntas, para evitar que el agua resbale hacia los muebles de cocina que hay bajo de este. Pero debemos distinguir entre las piedras naturales y las artificiales, ya que estas últimas aun presentan algunos de los inconvenientes de la madera, aunque en menor medida. Debido a las resinas que aglutinan sus componentes el poner sobre ellas materiales calientes o cortar puede causarles daño, aunque menor que a la madera. En cambio presentan una amplia variedad de diseños que la piedra natural no puede ofertar. Por ultimo, una ventaja común de ambas piedras, aunque en las naturales dispara más el precio que en las artificiales, es la posibilidad de adquirir en una sola pieza la bancada, o parte de ella y los fregaderos, dado que, ademas, no hay otro material implicado en las juntas el hecho que el trozo de banco del fregadero sea una pieza distinta no es tan llamativo como con la madera.

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