Para nosotros, como para la mayoría de vosotros, este fin de semana ha sido el de retirar y recoger, el de guardar los adornos y decoración navideña, incluidos nuestros belenes, para que permanezcan seguros hasta el año que viene.
Este año hemos tenido suerte y todos los juegos de luces usados en estas fiestas han llegado al final de las mismas en óptimo funcionamiento. Así que no necesitaré seguir mis propios consejos, al menos de manera urgente. Cierto que uno de los adornos se manifestó averiado, pero como que antes de la instalación me he limitado a apartarlo con el fin de ver, a lo largo del año u reparación, o más bien su nueva definición.
Por lo demás solo me queda desearos que hayáis tenido la misma suerte que yo, o similar, y que si algún juego de luces se os ha averiado a lo largo de las fiestas podáis repararlo sin problemas.
Y lo mismo es valido, aunque no me haya pronunciado sobre ello, pues no he tenido ocasión, respecto a las figuras de nuestros belenes, en mi caso un modesto nacimiento, con la única compañía de la anunciación y los magos, siendo el mejor momento para retocar pinturas y detalles… y, en general, todos los desperfectos que puedan haberse producido estos días.