El espacio de un baño no suele ser muy grande, sobre todo en pisos y viviendas muy pequeñas. Por eso, hay que elegir muy bien los muebles que deseemos colocar en el mismo, para no estar muy apretados a la hora de entrar.
En el mercado actual, se nos ofrecen todo tipo de soluciones para los baños. Desde sillas plegables hasta asientos que se levantan cuando no se usan y platos de ducha de todo tipo. A continuación hablaremos de algunos de los muebles más usados en los baños.
El lavabo y la bañera o la ducha no deben faltar. Es mejor usar una ducha que una bañera, sobre todo por la comodidad a la hora de limpiar, y por la seguridad de no resbalar. El lavabo puede tener diferentes grifos, pero se recomienda que la grifería del mismo sea inoxidable, ya que cuesta menos que de otros materiales y no le afecta tanto el agua.
Un armario de baño para guardar diversos objetos como el secador siempre estará en un rincón. Si no tenemos espacio para uno grande es mejor comprar uno pequeño que tener las cosas en una cesta. Además, suelen ser bastante económicos y tienen varios compartimientos.
El espejo puede ser empotrado en la pared, o simplemente uno que cuelgue de un clavo. La primera opción es la más usada y los espejos se colocan a lo largo de una pared para poder verse de cuerpo entero.
El bidé no es necesario, pero cada vez más gente lo usa, ya que resulta muy cómodo poder lavarse una parte del cuerpo sin tener que pasar por la ducha. Se recomienda que tenga asideras, sobre todo si lo usa una persona mayor.
Es cierto que un plato de ducha es mucho mejor en cuanto a limpieza, mucho más cómodo aunque depende del material, será más o menos delicado.