Enfrentarse a una casa vacía no es tarea sencilla. De inmediato, aparecen muchas dudas como el color de la pintura, el estilo de los muebles, la distribución, la iluminación, los complementos, etc.
Uno de los mayores errores que se comenten a la hora de decorar una primera vivienda es la rapidez con la que se quiere acabar todo. Así, se corre el riesgo que a los pocos meses ya no te guste y se desee cambiar. . La clave principal pasa por hacer de mi hogar un lugar digno para vivir; uno debe sentirse a gusto y cómodo en la nueva casa.
Para ello conviene seguir una serie de consejos. Así, uno conseguirá una vivienda bonita y confortable desde el primer día. En primer lugar, se recomienda no llenarla de cosas, no comprarlo todo a la vez, elegir los muebles y complementos base, en función a los colores y estilos que nos gusten, para de forma paulatina ir llenando los huecos que lo requieran sin prisas.
Además, no se deben comprar antes los complementos (lámparas, cojines, cortinas, alfombras etc.). Siempre deben adquirirse primero los muebles principales: sofás, comedor y dormitorio.
Se tiene que elegir un buen sofá, una mesa con sus sillas y algún mueble de almacenaje para el salón (se pueden reciclar muebles antiguos). Luego, se compran la cama, las mesitas de noche y el armario para el dormitorio. La cocina y el baño suelen ir equipados por lo que no sería necesario comprar nada importante para estas estancias, solo algún complemento o un capricho.
Por otro lado, un tema importante es la iluminación. Si la vivienda ya dispone de luz general, bastará con en poner algún punto de luz cerca del sofá, que se podrá utilizar como luz ambiental
Por último, en relación a la pintura de las paredes, si se pinta antes de saber qué color tendrá la vivienda se corre el riesgo de equivocarse. Mejor estar seguro antes de pintar.
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