Comenzando con Samba.

Para finalizar la instalación de prueba del sistema Linux Ubuntu nos queda conectarlo con el resto de los equipos.

No me voy a extender mucho, pues aunque Samba permite usar un Linux como servidor de dominio de Windows, no es esa mi intención. Me conformo con que funcione el acceso a los discos en la red en forma «peer to peer».

La primera sorpresa me la llevo cuando busco en la red Windows y veo al PC que uso como servidor, un W2K con un casi terabyte distribuido en tres discos, en el que pincho y accedo a los directorios compartidos, tras ello selecciono uno y me pide el usuario. Lo relleno y le digo que lo memorice. Debo recordaros que aun no he instalado el Samba, que yo sepa. Por lo visto la versión de instalación ya incluye algunos paquetes de samba.

Tras ello lo pruebo a la inversa. No veo nada, ni siquiera cuando trato de buscarlo como \\corrin (nombre del Linux). Recuerdo que no comparte nada y trato de compartir un directorio… en ese momento me pide que necesita samba para compartir con Windows. Voy a aplicaciones->añadir y quitar… y en la ventana que genera busco samba. Le indico que lo instale y empieza a bajar lo que le falta.

Ese es otro tema Ubuntu esta creado para manejarse en red, es difícil llegar a instalarlo, al menos muchas de sus funcionalidades, si uno no tiene acceso a Internet.

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