Autopromoción y Burrocracia… Continuación

El último artículo de este tema acabe un poco borde… pero no tanto como me llego a quemar la parte administrativa del proyecto.

Pregunta de algún conocido ¿solo ocho meses? ¿Y cuanto te ha costado? (haciendo un significativo gesto con los dedos)

Por cierto que no fue una leyenda urbana… dos personas me lo preguntaron con ese gesto… y una añadió un «¿de verdad?» extrañado, cuando le respondí que sólo las tasas oficiales.

Ya digo que ahora hay menos movimiento… y por tanto menos juego, pero esa visión, que no digo que sea necesariamente cierta, existía entre los profesionales del ramo respecto a los ayuntamientos. En todo caso la cuestión es muy sencilla: si tú reclamas o solicitas algo ante la administración, como norma general, y esta no te contesta en tres meses tienes concedida la reclamación o solicitud por silencio administrativo… salvo que se trate de una licencia de obras o de primera ocupación. Y yo me pregunto ¿por qué? ¿Quien haga hecho esta norma que perjudica al ciudadano y se presta a dejar este indefenso ante la arbitrariedad de funcionarios y políticos o políticos y funcionarios? Porque esa norma no es antigua… antes si se aplicaba el silencio administrativo a dichos actos.

 

Solo os voy a pedir, a todos los que me leéis, que penséis, y a los que os animéis al camino de la autopromoción, que tengáis paciencia.

 

Bueno ya me he desahogado… parte. Cuando lleguemos a la parte del final de obra probablemente haga una segunda parte de este artículo… así que si vais a lanzaros a esta aventura prepararos también por esa parte, porque podéis acabar de ocupa en vuestra propia casa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *