Seguimos comentando los problemas de la autopromoción.
* En tercer lugar está la cuestión de la financiación: Seamos sinceros si podemos pagar la casa que queremos no estamos leyendo esto o al menos no lo hacemos porque necesitemos la experiencia volcada en este texto.
Pongamos una casa modesta, de 80 metros con un poco (poco) terreno, que nos pueda salir por nos 100.000 euros (es una estimación basada en los costes de mi casa, no sé si realmente hoy día se puede construir por ese, mayor o menor precio, pero me parece una estimación lógica) que si podemos pagar de la cuenta corriente… probablemente nos gastemos mucho más en la casa: Evidente, si tenemos 100.00 euros en la cuenta nuestra casa será muchísimo mayor, seguro.
En todo caso, aunque pueda costarle más y tenga que recurrir a la financiación quien dispone de esas cantidades en cuenta no suele tener problema para obtener financiación… es más probablemente tenga quien se lo gestiones, así como la construcción.
Pero volviendo al común de los mortales, una importante inversión, como es nuestra casa o residencia de verano, deberemos financiarla.
Empezaremos por distinguir si es una obra (construcción tradicional) o uno de los nuevos sistemas considerados móviles que ya avanzamos en nuestro anterior articulo.
La diferencia no es solo legal, como comentaba en el caso del lugar, sino que también afecta a esta parte, ya que si no hablamos de construcción deberemos, también, descartar la obtención de créditos hipotecarios.
En cuanto a los hipotecarios no todos los bancos tienen el producto que necesitamos. Muchos, entre ellos los bancos de Internet, únicamente dan créditos hipotecarios a viviendas ya construidas, por lo que debemos descartar estas entidades. Otros aceptan valorarlo y tasarlo sobre plano, pero solo conceden la hipoteca a las compraventas, así que tampoco son aplicables.
