Para empezar tenemos que retirar la goma. Si levantándola resulta que hay tornillos significa que la puerta es desmontable y podemos cambiar la goma usando la parte interna para sujetarla, sino tendréis que plantearos si os merece la pena cuando veáis este reportaje completo, y los problemas que tuve en su realización. De momento empezaremos con lo fácil.
Como la goma está pegada recurrimos a un cúter para eliminarla.
Una vez retirada la goma medimos las varillas metálicas que la van a sujetar. Primero la vertical.
Y luego la horizontal, teniendo en cuenta que no se deben solapar: