Una vez seleccionado el presupuesto y obtenida la licencia llega el momento de empezar las obras.
Iniciamos 
la obra y aún antes de empezar, la primera incidencia… por suerte en este caso resoluble fácilmente. Es curioso pues se trata de una incidencia que hará unos veinticinco años acaeció, también, en la obra de casa mis padres, aunque en ese caso el aparejador se percató de la misma cuando ya no era solucionable… hoy día, porque los operarios fueron más lentos… o el aparejador más avezado les ordenó no seguir hasta que él diera el visto bueno… el caso es que llegamos a comprobar las mediciones y se habían limitado a trasladar lo indicado en el plano (horizontal) al terreno que podéis ver en la foto con una pendiente cercana al 33% en nuestro caso.
Como podéis ver en el diagrama esta traslación literal hace que se pierda separación entre las columnas… y por tanto metros de la casa.
