Lo cierto es que en un primer momento únicamente me planteé poner enchufes nuevos por eso el primer montaje únicamente cortamos dos placas de metal: una para cada lado de la valla de la piscina. Sí pretendía aumentar el aislamiento interno del equipo, pues tenía la idea de que el problema básico es que le había entrado agua por la tornillería que lo sujetaba a la valla, de forma provisional, con placas de madera y DM.
Por ello una de las cuestiones que decidimos abordar es favorecer el aislamiento en la entrada del cable (entrada y salida en uno de los casos) mediante un pequeño toro de tubo rígido. Para mejorar este le vamos a realizar una cabeza que lo fijara desde el interior.
Tomamos tres trozos de tubo de unos cinco centímetros y de un grosor lo más ajustado posible al cable. En nuestro caso serán de 16 mm de diámetro, lo que se expresa como Ø16.
Estos trozos serán sometidos a la acción del calor. De entre las posibles opciones me decante por la pistola de aire ya que la consideraba la menos agresiva.
