Naturalmente si lo hubiera planteado desde el principio podría haber diseñado un corte distinto del metal, ¿o quizás no?, pero el caso es que fue en ese momento cuando se me ocurrió que una buena opción era, además de la protección trasera ponerle una superior y lateral.
Para ello lo primero es cortar la lámina que nos permitirá hacerlo. Para ello vamos a usar una lámina fina lo que nos permitirá doblarla fácilmente. Eso también lo aprovecharemos en el corte. Primero marcamos la posición de corte, dejando un espacio para poder doblarla.
Luego procedemos a cortarla. Como hemos dicho es más débil, para permitir que se pueda doblar con facilidad, por lo que decidimos probar el corte por torsión. Para eso ponemos la lámina en el banco de trabajo, justo en el punto de corte.
Y luego la doblamos