Pero pese a ser protegido no nos vamos a limitar a este sino que el tubo lo enterraremos protegido por otro tubo, uno de 40mmØ especial para enterrar. Naturalmente usamos un trozo que nos sobró de otros montajes, aunque en algunos lugares lo venden por metros.
El trozo a cortar debe llegar a cubrir la distancia entre las dos arquetas que vamos a construir, pero no será tan largo como el tubo interior ya que este debe de sobresalir para llegar a las cajas.
Como ya he dicho, además de cajas aisladas (también llamadas hidrófugas, de exterior) vamos a realizar unas arquetas que guardaran las cajas a las cuales accederemos por trampillas con las tapas que tenemos. Para ello excavamos el hueco necesario y también aprovechamos para excavar el espacio de la escalera, en la parte donde queremos dejar más bajo el nivel del suelo. Por ello el jardín parece una escena de la primera guerra mundial.
Una vez realizada la instalación hacemos hormigón para ponerlo como cimentación, pero también como suelo, de las arquetas teniendo en cuenta que parte del tubo se queda por debajo de la obra de la depuradora nos vemos en la necesidad de hacer una arqueta en esta parte o de hacer un tendido nuevo. Optamos por aprovechar lo que hay.
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