Dialogo griego para Cataluña ¡Ya!

Dialogo griego para Cataluña ¡Ya!

Hoy iba a empezar con los especiales de Navidad, pero lo que he ido oyendo en la radio sobre el llamado «dialogo con Cataluña» y lo que puede implicar de revisionismo y de posible reforma de la Constitución, sin embargo, no he oído nada de lo que yo considero que son las verdades básicas del problema y por ello he decidido escribir este último off-topic del año dedicándolo al «problema catalán», que a menos que nos descuidemos será también el «problema vasco» dentro de poco.

No me gustaron nada las declaraciones de la vicepresidenta respecto a los actos pasados del Partido Popular, en el sentido de que podrían estar equivocados, porque eso junto con las declaraciones del señor Brey (conocido cuando se hace pasar por alguien de derechas como Rajoy) en el sentido de que estaban trabajando en los 46 puntos del dialogo… sobre todo porque el punto 46 es el famoso referéndum.

Dialogo griego para Cataluña ¡Ya!
¿Tendremos corralito en Cataluña?

Y no es que esté especialmente en contra de los referéndums, es más en la época de Zapatero firmé (junto con otros tres millones y medio de españoles lo que es casi la mitad de la población de Cataluña) para que el referéndum sobre el estatuto de Cataluña apoyado por el nefando ZP se realizase en toda España, ya que nos iba a afectar a todos por muchos de sus artículos sobre financiación, infraestructuras, idioma,… etc.

Pero la mera posibilidad de que una parte de España pueda votar si quiere o no separarse de España, con independencia del resultado, es una ruptura de la nación española, es decir una ruptura de la soberanía, ya que es esta la única que pueda decidir. Por ello únicamente hay un referéndum aceptable sobre si Cataluña puede iniciar o no un proceso para separarse de España (y no entro en la legalidad estricta, ya que la Constitución lo prohíbe, o al menos prohíbe que la nación se parta) o incluso si se desea que Cataluña siga o no en España (olvidando los cambios legales necesarios para ello) y ese referéndum es la consulta a TODA la nación española. El único aceptable es el que, además de otorgar el derecho a decidir a los catalanes nos lo otorgue al resto de españoles, a los cuales el nazionalismo catalán nos niega el derecho a recibir.

Dialogo griego para Cataluña ¡Ya!
¿Afectará el corralito catalán al Barcelona?

Y es que ese es el verdadero problema que subyace en todo el problema: el estado de las autonomías, más o menos y aún no completo, pero tiende a que todas las autonomías acaben con un grado de autogobierno similar (salvo quizá Navarra y País Vasco por el mantenimiento del sistema fiscal independiente, sistema que no olvidemos no se crea con la Constitución del 68 sino que se «hereda» de los pactos por el final de la guerra carlista en tiempos de Alfonso XII, que fue una de las concesiones para la paz definitiva, pero en especial del franquismo donde esos privilegios se restauran para Navarra y Álava que fueron las dos provincias que se unieron a l sublevación en el primer momento de la misma. ¡Sí, no lo olvidemos el cupo vasco, que reclama para sí el nazionalismo catalán es un residuo franquista! Pero, salvando este o incluso incorporándolo pero con unos cálculos realistas y no mediatizados por el terrorismo, tendemos a un sistema federal en el que las 17 autonomías llegan a ser iguales. Y eso es precisamente lo que los nazionalistas catalanes no quieren: que todos sean iguales.

Mi solución al problema, aunque eso es solo mí opinión, es la que pone título al artículo: referéndum, sí, pero para toda España en el que TODOS, y no solo ellos,  decidamos si queremos que Cataluña abandone España o no. Y si el resultado es sí, cosa que espero que suceda en el resto de España (y somos más) iniciar el proceso de dialogo y modificación legal con las mismas normas que se le aplicaron a Grecia en junio de 2015 cuando el gobierno griego trato de romper la baraja: cortarle la financiación privilegiada que tiene, cortarle el FLA y que todas las empresas con sede en Cataluña paguen impuestos (Sociedades, IVA) por separado en función de dónde vendan y se produzcan los beneficios (Cataluña o el resto de España) y así mismo las cotizaciones a la Seguridad social y las retenciones por IRPF se pagaran e imputar en la comunidad autónoma donde resida el trabajador.

Dialogo griego para Cataluña ¡Ya!
La independencia y salida de la Unión europea significaría un corralito para Cataluña.

Y entonces veríamos que hacían y cuales son realmente las balanzas fiscales.

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