Bajo esta denominación podemos encontrar casi el más variado espectro de equipos posibles de uso en bricolaje y en distintos oficios, que además cubren una muy amplia gama de variedades, formas y usos, teniendo en común únicamente su funcionalidad que consiste en unir metales mediante la adición de otro metal.
Desde el modesto soldador de electrónica cuya potencia puede oscilar entre los 15 y 40 W a las estaciones de soldadura de 1500 o 2000 W empleadas en grandes soldaduras, como por ejemplo las vigas metálicas de una casa, puente o gran obra pública (incluso puede que mayores, pero esos ya no los venden en las grandes superficies de bricolaje, sino en tiendas especializadas) hay una gran variedad, que incluso incluyen diferentes fuentes de calor, como son los soldadores a gas empleados en fontanería para unir las tuberías de cobre.
Hoy nos limitamos a mostraros las fotos del más pequeño y simple de ellos, el soldador de electrónica, este es de 15W:
Quizás algunos os planteéis que un soldador más potente podría ser más útil, ya que va más rápido pues se calienta más, pero no todo es la velocidad y el calor, o mejor dicho todo es el calor pero no necesariamente más es mejor.
Una determinada potencia exige un tamaño mínimo para sus componentes, en especial la resistencia que produce el calor, eso hace que cuanto menos potencia tiene un soldador menor es su tamaño y por tanto podemos ser más precisos en las soldaduras, lo cual cuando se aplica a circuitos integrados, cuyas patas están muy cerca, puede ser relevante.
Pero además, con componentes electrónicos, un exceso de calor puede dañarlos, así que tampoco es beneficioso un soldador de mucha potencia en según que soldaduras.
Por último añadir que para un correcto mantenimiento del soldador es necesario retirar el estaño sobrante después del uso, para lo que nos puede bastar con pasarlo por el canto de un mártir de madera que haga de “lima” o “paleta” para retirar el estaño, con la ventaja de que al no ser metálica este no se adherirá a ella y podremos retirarlo o reciclarlo.
