Vivienda y coche: intervención o apoyo (5)

El último día solo comenté las ventajas fiscales que a mediados de los ochenta se empezaron a aplicarse a la compra de vivienda. Como empecé a comentar es curioso que mientras que estas ventajas no se aplicaban en plena crisis económica estas nacieran durante la recuperación.

Mi experiencia de aquella época es indirecta, pues corresponde al momento en que mis padres decidieron financiar la construcción de la vivienda, lo que hoy día se llama autopromoción con un crédito personal. He de decir que justificando que la compra había sido vivienda se pudieron desgravar los gastos de dicho crédito.

Pero llegó la crisis, como siempre negada por el gobierno del PSOE del momento, en este caso de Felipe González, como otras posteriores y la respuesta a la misma no fue facilitar las cosas sino dificultarlas, al menos para la mayoría: No podía ya ser un crédito personal, únicamente podía ser si era hipotecario; no podía ser autopromoción, ni compra de segunda mano, únicamente podía ser compra de vivienda nueva construida por una empresa promotora… Por el contrario había ayudas directas, que lamentablemente no se pagaban hasta pasados dos años o más, con lo que realmente cuando te las pagaban ya no las necesitabas.

Naturalmente eso significó que en su momento tuve que abandonar los planes de construirme el chalet, cosa que hice mucho más tarde.

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