Vivienda y coche: intervención o apoyo (1)

Es curioso ver como los gobiernos que ha ido teniendo España han manipulado esos dos importantes y caros bienes. Mientras que el caso de los primeros es un ejemplo constante de lo que podíamos llamar acumulación de errores y malas actuaciones, en el segundo podemos ver una serie de prácticas teóricamente adecuadas aunque con pobres resultados, pero ciertamente mejor que nada.

Es cierto que un edificio viejo, por muy mal estado que esté, difícilmente matará a un tercero, quizás sí a sus habitantes, y salvo casos excepciones, normalmente debido a algún elemento exterior como un terremoto, un derribo vecino o una actuación interior inadecuada, siempre avisará, y mucho, antes de caer; mientras que un coche en mal estado puede ser causa de un grave accidente que no solo afecte a sus ocupantes sino también a terceros con los que se cruce en dicho momento.

Tomando esta diferencia como base los planes de los sucesivos gobiernos (PREVER, PIVE,…) han tenido como objetivo, o como excusa, rebajar la edad de existencia de los vehículos en funcionamiento abaratando su sustitución mientras las revisiones obligatorias en las inspecciones técnicas de vehículos obligan a mantener en buen estado aquellos que no se sustituyan… al menos esa es la excusa con la que nos engañan a los españoles.

En próximos artículos, debido a la extensión de este, desarrollaré más el tema, así como su comparación respecto a la vivienda.