Proseguimos con las consideraciones sobre la electrónica en los juegos de luces. La primera cuestión que tenemos que tener en cuenta es que normalmente la electrónica no trabaja a los 220 V de corriente alterna que tenemos en nuestras casa sino que habitualmente trabaja con voltajes menores (entre 2 y 12 voltios) y aunque esa tensión puede limitarse a la parte de control (activando relés que dejarían pasar los 220V) es algo que tenemos que tener en cuenta pues si nuestro juego convierte el voltaje y al dañarse la electrónica conectáramos directamente las bombillas estas saltarían. Eso es algo que podemos conocer si no todo el juego está dañado pero que será difícil si todo falla.
En todo caso, se trate de voltajes reducidos o no, si tenemos electrónica nuestro juego tendrá más de dos hilos. Dos opciones son posibles: un número de parejas de hilos iguales al de intermitencias y un número de hilos igual al número de intermitencias más uno. En el primer caso hablamos de circuitos independientes mientras que en el segundo una vez terminadas las bombillas todas se unen en un cable común. En ambos casos nos será necesario seguir el cable, aunque en el primero (si trabajamos a 220V) se nos abre la posibilidad de un arreglo mediante elementos externos que en el segundo únicamente podríamos realizar uniendo todas las intermitencias en una.
