Para evitar este problema aquí actuaremos de forma distinta a los estantes invisibles. Para ello una vez taladrado introducimos el taco
Hay que hacerlo con el torillo para que este empuje desde la parte más interior, por así decirlo desde el pie del taco, ya que si lo intentamos golpeando la cabeza del taco, sin tornillo, este se doblará.
Solo lo golpearemos en la cabeza cuando esta ya se apoye sobre la pared, para clavar las pestañas.
Una doble arandela nos va a permitir aprisionar el taco y hacer que se pliegue
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Apretamos el tornillo hasta que el pie del taco quede cerca de la cabeza. En ese momento no solo sujeta lo que le pongas sino que la rosca queda cerca de la cabeza y por ello podemos poner las maderas y apretar.
