Reorganización instalaciones

La única instalación que nos falta por revisar es la parte de la fontanería dedicada a la llegada de agua a la piscina, pero también al riego del jardín.

El límite del forjado que soporta la depuradora de la piscina va a ser, supuestamente, el nivel del suelo una vez finalizada la obra. Eso quiere decir que deberíamos subir la llave de paso lo más posible, aunque los materiales que tenemos no nos permitan situarla por encima de la línea (a fin de cuentas una llave de paso en una arqueta tampoco es tan rara, pero si queda a cinco centímetros de profundidad siempre será más cómodo operarla que si queda a 50) sí trataremos de subirla lo más posible.
Por otra parte un grifo que quede apenas a dos o tres centímetros del suelo no es muy útil, así que procederemos a subirlo, con lo que esperamos dejar la fontanería lista, incluso definitivamente. Esperanzas vanas, por supuesto.