La base para colgar cuadros tipo exposición son los rieles o guías, unos conductos metálicos que permiten el paso de los cabezales, de los hilos que sujetan los cuadros. Rieles existen de varios modelos y en 
varias versiones, dependiendo del suministrador y del coste que estemos dispuesto a asumir. Desde el mas sencillo, como el que nosotros hemos instalado y que obliga a introducir el cabezal por un extremo y llevarlo a su posición, de ahí uno de sus nombres, ya que su uso es similar a los de las cortinas, hasta los mas elaborados que permiten introducir el cabezal por medio de una ligera presión (o click) e incluso los hay electrificados, con lo que además de los cuadros soportan los propios focos de los cuadros. Naturalmente cuanto más queremos el coste es mayor y la complejidad para hallarlos también.
No negaremos que esta última cuestión ha sido una de las que nos ha hecho decantarnos por el modelo más simple. Realmente nonos molesta tener que pasar los hilos por una guía. Eso puede ser un poco incomodo para colgar un cuadro nuevo, ya que si va en medio hay que quitarlos todos hasta llegar a su posición, pero es una situación que se da poco y la otra opción, iluminarlos, nos habría obligado a realizar cambios en la instalación eléctrica.
