Arreglo de la tubería del jardín
Con las medidas confirmadas desmontamos de su posición las tuberías y la fijamos con fuerza el trozo de tubería que falta. Luego ponemos todas las piezas intermedias, en la medida solo hemos usado la caperuza, para llegar al punto más delicado y difícil del montaje: fijarlo en su posición de forma que no pierda agua una vez esté sometido a presión.
Empezamos por el extremos fijado a la pared, el más difícil de los dos, por lo ajustado del espacio que nos queda, de hecho nos arriesgamos a girar un poco el codo , sin soltarlo, para fijar la tubería de forma un poco más cómoda. Para ello tenemos que soltar el extremo opuesto y retirar todas las piezas para evitar que se caigan. Luego las repondremos.
Al girarla tenemos suficiente espacio para usar una llave de pico grande, si hace falta, para apretarla.
Una vez fijado un extremo llega el momento de fijar el otro. Para ello tenemos que volver a introducir la tubería que ya llevará todas las piezas en su correspondiente orden. O lo que es lo mismo en orden inverso, si nos guiamos por el que hay que ponerlas en la tubería: caperuza, aro, junta y goma. Tras ello introducimos la tubería en la toma sujeta a la T y procedemos a apretarla teniendo en cuenta que aquí sí disponemos de espacio para usar la llave de pico.
Y una vez apretada solo nos queda poner los cierres de la sujeción y hemos finalizado el arreglo.