Una vez insertado apretamos la rosca. Este mecanismo incorpora una llave propia que nos facilita el enroscado de la misma. Es conveniente que sostengamos el, mecanismo mientras realizamos la operación para que este no se mueva lateralmente y provoque roces o fuerce piezas provocando un mal funcionamiento.
También sustituimos, por ser más ajustada a este modelo, la goma de aislamiento, para evitar que gotee al suelo al vaciarse.
Forramos con teflón, en el sentido de enroscado, la entrada de agua, para que al poner el latiguillo no pierda.