La novela negra española… ¿Quién, cómo, por qué?

Me está resultando bastante curioso como un artículo que yo solo planteé como una serie de reflexiones posteriores al congreso de literatura de Valencia en las que a diferencia de lo habitual, en que se compara la novela con la realidad decidí comparar la realidad con las novelas, o más bien con un género de novela: la novela negra o policiaca.

La pasada semana comparé lo que se hace en las novelas de dicho género con lo que los políticos están haciendo con la realidad en nuestro entorno, como aquello que exigimos como básico en una novela policiaca, porque se supone que es básico en cualquier investigación, es sistemáticamente obviado en la vida real cuando pasamos de los casos individuales a las estadísticas. Algo que personalmente consideré que iba a ser de relleno en este blog, dada la situación actual de mi relación con la entidad por lo que, a modo de protesta, voy a aumentar los artículos off-topic y reducir los de bricolaje. Algo que dado que se alejaba de la temática del blog, mis seguidores leerían por encima y pasaría sin pena ni gloria.

Sin embargo, al ser retrasmitido etiquetándome en las redes sociales por algunos amigos sí me han llegado algunos comentarios que me han llevado a redactar un segundo (y posiblemente un tercero) artículo sobre el tema.

En este segundo artículo debo citar algunas situaciones que me reclaman como incluidas en los casos de la semana pasada y que en su momento no cité:

  • Ataques y acosos a personal médico y auxiliar tanto en centros de atención primaria como en hospitales.
  • Acoso laboral producido por compañeros de rango inferior en determinadas profesiones o áreas: construcción, campo, almacenes agrícolas,…
  • Acoso, hoy día llamado bulling, en colegios a chicas por parte de compañeros de clase masculinos que son absolutamente ignoradas por los profesores debido a amenazas de los padres de los acosadores.
  • Asaltos y daños varios en edificios de la Iglesia católica, así como ataques a sacerdotes.

De todos ellos no solo se omiten y obvian los autores y orígenes en las estadísticas sino que en gran cantidad de casos ni siquiera son sancionados individualmente. También se me ha comentado, hablando de casos individuales, que en el caso de determinadas nacionalidades de origen ni siquiera se aplica la LIVG (ley integral contra la violencia de género) por la cual un varón, sea o no culpable, es detenido preventivamente. Sin embargo, si el origen de los autores de ataques a sus parejas es de determinados países no se aplica esta medida, por mucho que las pruebas y los hechos apunten en dicha dirección.

Y para la semana que viene un caso especial en el que se ha hecho todo lo contrario a lo que según dicta la norma debe hacerse en una investigación policial, un caso real en el que tenemos la perfecta anti-novela negra.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *