La novela negra española… ¿Quién, cómo, por qué?

La novela negra española… ¿Quién, cómo, por qué?

Debería seguir hablándoos de la instalación de enchufes… pero aún estoy de resaca del congreso y no me apetece comportarme con un vulgar político creando enchufes… (modo ironía a on) por lo que voy a compartir una reflexión que ha nacido de mi reciente participación en la mesa del congreso de novela de Valencia sobre literatura de ciencia ficción y novela negra.

La verdad es que la falta de horarios hizo que se nos juntase en la mesa dos géneros bastante distintos, o quizá no tanto pues me vienen a la memoria novelas como Las bóvedas de acero, El sol desnudo o Los robots del amanecer, que aúnan magistralmente el género policiaco y de la ciencia ficción donde el detective del futuro Elías Baley trata de resolver un asesinato o «roboticidio» en cada ocasión. En todas ellas se busca responder a las preguntas ¿Quién, cómo, por qué? Como se hace en la vida real en cada crimen que la policía investiga.

Pero es curioso ver como las respuestas a estas preguntas se nos hurtan a los españoles, pueblo por lo general pacifico (más bien apático), en los crímenes que tienen que ver con la violencia. Tradicionalmente el español tiende más a ser pícaro que violento el robo con distracción, o aprovechando la ausencia es más habitual en la historia que el violento a punta de pistola o espada. Solo circunstancias muy graves o intenciones políticas frustradas llevaron a algunos a convertirse en bandoleros y robar a punta de pistola por ello muchos no nos explicamos por qué:

  • En las estadísticas de violencia de género (ahora que en las de violencia doméstica se han quitado las agresiones de esposas, madres e hijas) no se indica el origen del varón ¿Cuántos son españoles y cuantos de otros orígenes y cuál? Seamos sinceros, por mucho que quede para lograr la igualdad Europa, y España entre ellos es una isla de igualdad en un océano de culturas machistas.

¿Hasta qué punto la «violencia de género» es un problema nuevo y no algo que ha ido disminuyendo? (pues tampoco hay estadísticas anteriores a la creación del concepto, ya que las de violencia domestica han sido desechadas por no diferenciar el sexo del agresor) ¿Vamos a más o vamos a menos?

Y sobre todo ¿Es un problema de cultura propia o de falta de integración?

  • Y qué decir de las violaciones. La máxima violencia que se ha ejercido tradicionalmente dentro de los crímenes sexuales, ya sea contra la mujer o contra el menor. Parecía, hace unos años que era un crimen en franca decadencia en Europa, salvo quizá contra los menores aunque eso también puede ser efecto de una mayor proporción de denuncias frente a casos. Pero últimamente y no solo en España los casos parecen haberse disparado.

Y, sin embargo, se nos hurta una información precisa para saber si es la cultura europea la que está retrocediendo o es la falta de integración, la «no europeización» de aquellos que comparten suelo con nosotros el responsable de este incremento de casos.

  • Europa ha sido la cuna del nacimiento del concepto de «libertad religiosa» del derecho individual a tener una religión distinta de aquellos que mandan en el territorio donde se vive. Cierto es que frente a las religiones tradicionales y autoreconocidas como tal Europa siempre ha tenido el defecto de no querer ver como tales aquellas religiones que no se quieren considerar así pero que en su fanatismo y su planteamiento de respuesta exclusiva a las grandes preguntas de la humanidad se comportan como tales: comunismo, laicismo, cientificismo, …

Pero mientras se nos obliga a aceptar formas externas que a cualquier europeo partidario de la igualdad de derechos nos debería parecer inaceptable, como la muestra pública de sometimiento de la mujer que representa el velo (e incluso otras formas de vestir que ocultan incluso el rostro) que se nos vende como un «elemento religioso» se critica y persigue (incluso en muchos casos sin ser visto como ataque a la liberta religiosa) la exhibición de símbolos que nos son de natural culturales, como el crucifijo, pues pertenecen a nuestra historia y cultura, en aras de una supuesta neutralidad.

Sin embargo, al menos en la traducción al español que obra en mi poder, en ningún lugar del corán pone que la mujer deba cubrir la cabeza o su cabello, si buscamos un texto religioso que lo manifieste únicamente la Biblia habla de ello, San Pablo en su I carta a los Corintios. ¿Debemos pensar que los musulmanes son seguidores de Pablo y que por ello cubrirse la cabeza es un símbolo religioso? No será más bien, que al igual que los judíos y los antiguos cristianos  el cubrirse la cabeza es un símbolo de sometimiento de la mujer al varón, que cristianos y judíos (al menos en su mayoría) ya han desechado y que a los musulmanes instalados en Europa se les debería obligar a renunciar en pos de la igualdad de sexos.

Este es el panorama europeo, que algunos nos hace ver el futuro de la misma forma que se llama a las novelas policiacas: negro, muy negro.

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