La ingletadora
Desde la más simple, como la de la foto, que simplemente se trata de una guía sobre la que apoyar la pieza a cortar y un tornillo con posiciones para fijar la sierra, hasta la más potente y compleja de las sierras circulares, capaz de fijar el ángulo mediante un teclado y un programador numérico, la función de una ingletadora es permitirnos cortar una madera, generalmente un listón, a inglete, es decir con un ángulo concreto.
En realidad más simple aún que la ingletadora es el serrucho de sterling (también llamado serrucho de costilla) y la caja de ingletes pero no se suelen considerar una ingletadora dado que la caja únicamente permite una serie de ángulos predeterminados. La más simple tan solo el estándar de 90º y 45º. Otras más complejas permiten otro tipo de ángulos, pero siempre limitados.
La ventaja de la ingletadora, incluso manual, es que nos permite una gran variedad de ángulos, prácticamente graduable en la viagra pela internet cantidad de grados que necesitemos. Aunque la de 90º es la más habitual (el corte perpendicular a la longitud del listón) seguido del ángulo de 45º que es el usado para realizar un marco cuadrado.
Con una ingletadora podemos variar el ángulo usado, para hacer, por ejemplo, una casita con tejado inclinado, o un marco en forma de pentágono, hexágono,… que puede que no sean demasiado comunes, pero son posibilidades que tenemos al pasar de la simple cajas de ingletes a una ingletadora variable.
En cuanto al uso de una ingletadora simple, manual, como la que yo tengo o una más compleja, formada por una sierra circular con capacidad de variar el ángulo y de elevarse y bajar sobre una mesa guía, solo dependerá del número de cortes que vayamos a usar, mereciendo la pena un equipo más sofisticado cuanto más uso le vayamos a dar.
