En defensa del profesional

He decidido escribir este artículo, entre otras cosas, por sugerencia de alguno de mis colaboradores y como respuesta a un comentario, que me ha llegado a través de alguno de los foros en los que participo.

En primer lugar dejar bien claro que, aparte de mis contactos como editor del blog sobre bricolaje, no tengo ninguna relación profesional, personal mía, actualmente, con la mayoría de los oficios sobre los cuales voy a poner criticas, alusiones y referencias en este blog, pues habitualmente están asociados al bricolaje. Tengo relación de amistad con algunos, en algunos casos derivados de relaciones profesionales pasadas.

Hace treinta años, entonces era joven, mi padre fue el promotor de la casa donde residí, el final de mi juventud, y donde ellos aun residen. Hace cinco inicie, junto con mi esposa, una aventura similar. Hace treinta años la relación fue mas personal y con menos papeles, peor también con bastante mejor voluntad. No se si ha influido el paso del tiempo, el carácter de las personas implicadas o los cambios en la legislación y en la forma de actuar, pero seguro que, al menos un poco, todo ello ha contribuido a esa diferencia. Sin embargo, hay una mas. Cuando hace treinta años hubo fallos, hubo voluntad de corregirlos, cierto es que alguno no pudo corregirse por completo, pero se mejoro en la medida de lo posible. En la nueva versión corregir algunos fue un tormento tal, que en algún caso estas correcciones se hicieron (o al menos se diseñaron) delante de un abogado.

Alguna, por fortuna no criticas, aparecieron luego. Pero no puedo negar que todo ello ha influido en mi manera de ver algunos oficios, hasta tal punto que cuando, en algun foro, un profesional del ramo en el que busco una solución me da un buen consejo, muy buen consejo en algunos casos, lo primero que pienso es «Lastima que no sea de mi ciudad» o «Lastima que no este disponible».

Mi reconocimiento pues a todos esos grandes profesionales que, me han ayudado en los momentos de duda, pero también a aquellos que en todas las áreas en las que este blog va a tratar, que son muchas pues tienen que ver con nuestra comodidad y protección, como es la vivienda, cumplen con su misión con honestidad y eficacia, en lugar de convertirse en una tortura y agobio para los sufridos «Contratadores».

En ocasiones, aunque reconozco que no siempre, cuando me refiero a esos otros, que usan la chapuza por faena y la desidia por motivación, para los que el único fin el cobrar, se haya hecho solicitado o no, me refiriere a ellos como [ «profesionales» ], así entre comillas (sin los corchetes, que he puesto para resaltar las comillas) pero reconozco que, en el ardor del tecleo, no siempre sera así.

Por ello desde aquí a todos aquellos que sean profesionales de hechos, y no solo de tarjeta de visita, les ruego que si alguna vez ven algún comentario sobre su profesión con el cual ellos no se sienten identificados, sencillamente que piensen que no va contra ellos, sino contra los que bajo el nombre de su profesion nos han hecho sufrir a los demas mortales, y si les cabe alguna duda siempre pueden pensar, como hago yo cuando leo algunos casos sobre mi profesión de Ingeniero Informático, que se trata de un intruso, que se ha puesto a actuar, que no ejercer, aprovechando el hueco del mercado, y os aseguro que de esos también conozco muchos casos, y que lamentablemente sus actos dan mala fama a buenos y malos.

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