Autopublicación y Autoedición

Como establecí últimamente os trigo aquí un artículo de la última semana del blog de literatura. Esta semana uno de la serie en la que hablo de mi experiencia en la autopublicación:

Las dos últimas semanas he estado hablándoos de mis experiencias podríamos decir negativas con las editoriales de autoedición, en realidad editoriales de autopublicación de forma oculta, ya que en su mayoría ninguna se manifiesta abiertamente como editorial de autopublicación o autoedición ocultándose bajo el subterfugio de la obligación de venta de un número mínimo de ejemplares (que en la práctica resultan ser la totalidad de la primera impresión de la edición) o bien como editoriales de coedición, aunque en realidad ellos no asumen ningún gasto pues la labor que supuestamente debería pagar la editorial (revisión, corrección, maquetación) no se realiza (en ocasiones aunque se cobre la mitad) y el caso es que el manuscrito va a imprenta tal cual lo ha entregado el autor. En cuanto a la portada, en el mejor de los casos, se limita a ser una imagen de internet (de alguno de los muchos bancos de imágenes) a la que adicionan el título de la obra. En algunos casos incluso se ha llegado a usar la misma portada con varios autores de la editorial, sin más que cambiar el título y el autor.

Ante estas opciones, que eran las únicas que me parecían accesibles, opté por autopublicar directamente. Viendo que Al borde del Caos cumplía con lo que los cursos de escritura creativa que estaba realizando sí me parecía interesante publicarla, en especial si conseguía hacerlo antes de que el calendario llegase a cumplir las fechas de las que habla la novela. Por ello realicé una primera revisión, una actualización tecnológica y la corrección de muchos de los errores ortográficos cometidos durante la redacción original. Aun así estaba seguro de que la revisión no la había dejado libre de errores. No hay nada más fácil que pasar por alto un error que uno ha cometido, es como si el cerebro te estuviese diciendo «lo has escrito tú y por ello está bien».

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